Encuadernación

De Octubre de 2021 a Febrero de 2022

La encuadernación "editorial", "de editor" o "industrial" se desarrolló en Europa a lo largo del siglo XIX. Los avances técnicos de la Revolución Industrial permitieron una producción editorial en serie con un notable abaratamiento de los costes. Gracias a la mecanización se pudo hacer frente a las necesidades de una producción industrial masiva, ante también la creciente demanda de una platea lectora cada vez más amplia, gracias al paulatino aumento de la alfabetización. En España, a excepción del taller de Domenech en los años 60, la encuadernación de editorial se abrió paso en el último tercio del siglo XIX, tardíamente respecto a otros países europeos, como Inglaterra y Francia. En este último, ya a mediados del siglo XIX, editoriales como Hachette y Garnier publicaban ediciones para hispanohablantes con bellas encuadernaciones industriales. En España, el gran centro de producción de encuadernaciones de editorial fue Barcelona, particularmente en los talleres de Domenech, Miralles, Subirana, Verdaguer, Montaner y Simón y Daniel Cortezo. Cabe destacar que la producción en serie no implicaba renunciar a la calidad: las encuadernaciones ya no eran obras de arte únicas, pero sí mantenían un fuerte elemento estético. Sobre todo en los años de entre siglos "máxime en Cataluña", las encuadernaciones de editorial reflejaban el contemporáneo arte modernista y nos presentan el concepto de libro como objeto o libro de bibliófilo. Los motivos ornamentales de las cubiertas imitan las encuadernaciones artesanales de lujo, pero ahora se hacen en serie. Ya que el elemento decorativo encomendado a las planchas cobra una notable importancia, es fundamental la labor de los ilustradores "que realizan el diseño" y los grabadores "que labran las planchas". Las encuadernaciones de editorial españolas entre el último tercio del siglo XIX y las primeras dos décadas del XX tienen un marcado elemento esteticista, por lo que abundan motivos florales estilizados de impronta modernista y elementos ornamentales alusivos a la obra publicada, como en El hurto sabroso: novela árabe.

Abundan las encuadernaciones en tela con gofrados y estampados, en las que se aprecian detalles con dorados y colores. En la presente exposición mostramos una selección de encuadernaciones de editorial de finales del siglo XIX y principios del XX, con distintas secciones dedicadas a los editores, encuadernadores y colecciones más importantes de la época: Montaner y Simón, Domenech y la célebre colección "Arte y letras".

Destacan los motivos ornamentales de gusto modernista (en Historia de locos, La enemiga, La perfecta casada, Una mancha de tinta), así como la presencia en el lomo o en la cubierta de los nombres de los profesionales del oficio de la encuadernación: grabadores, ilustradores y encuadernadores (Jorba para la biblioteca "Arte y letras", Hermenegildo Miralles para Montaner y Simón, A. de Riquer y Domenech). También exponemos una muestra de encuadernaciones artesanales, donde se aprecian detalles como los cortes cincelados, los cantos y contracantos o cejillas decorados, las guardas de moiré y una encuadernación en pergamino, típica en el libro antiguo. Finalmente, se muestran también unos hierros del oficio del encuadernador, procedentes de nuestro taller, que sirven para dorar y decorar tapas y lomos de libros.

Folleto de la exposición

Cartel de la exposición